5 de octubre de 2006
Septiembre 2006: La historia de un niño que sucumbió al robo.
Hace mucho tiempo, en una ciudad contaminada por smog hasta el cogote y en donde los lanzas erán mas que las arañas de rincón, existía un niño llamado "Huevox Inc" que sucumbió a los efectos del "robo de cables de teléfono".
Erán las cuatro y media de la tarde de un día despejado del mes de la "falsa independencia" de Chile. Cuando el pequeño Huevox, que al llegar a su casa despues de una semana agotadora de colegio, descubre que el Internet de su casa no funcionaba.
- Bah, ¿qué cresta le pasa a esta cosa? - se pregunta Huevox, hasta que esclarece sus interrogantes al descubrir que el teléfono de su casa no suena con ese singular pitido de espera que suele sonar al descolgar un teléfono.
Hasta que la madre de Huevox le explica que el cable del teléfono, que otorgaba la magia del Internet al computador de Huevox y proveía de teléfono a la mayoría de las casas del barrio, había sido arrancado como la vil maleza para ser vendido en el mercado negro del cobre y del plástico cobertor de alambres.
- Por la c*****, estos flaites c****** - exclamó el pequeño Huevox al saber que su pasatiempo favorito (no, no es el blogging) había sido sustraído por unos flaites lanzas-guiñas-rápidos y "guenos pa'l cableo' ".
Los dias pasaron, el pobre Huevox se desesperaba cada día mas. Revisaba el teléfono todos los dias por sí su adorada conexión a Internet volvía gracias a las santas manos de los técnicos de la empresa Española de teléfonos, que con un poco de la magia del cobre estos podían hacer que los cables "shoreados" reaparecieras en un "PIZ-PAS".
Los amigos de Huevox notaron que el se comportaba muy extrañamente, que no iniciaba su sesión en MSN Messenger, que no enviaba cadenas por e-mail, y que el estaba muy triste y enojado a la vez. Fueron a consultar al desanimado computín que era lo que le ocurría. A lo que Huevox les respondía: "Nada, es que robaron los cables del teléfono".
Un mes pasó, y cuando Huevox volvió a su casa, sín esperanzas de que Internet volviera. Levanta el auricular de su teléfono y "voilâ": Había teléfono en su casa. El celebró toda la tarde y actualmente está escribiendo esta entrada de su blog.
Así es: sufrí un robo de cables de teléfono, lo cual me dejó sin Internet en mi casa y en todo mi barrio. Por eso les relaté "a grosso modo" lo que me pasó, y por que no pude comentar sobre "La Pildora", "El Paro de los Profes", "El 18", etcetera.
Y, gracias a este suceso, aun afirmo mi postura anti flaite y sobre el significado de la palabra flaite que les otorgo en el Diario Mural.
Y luego de esta gran obra, mejor que la Iliada y la Odisea juntas, se despide athenthamenthe: Huevox Inc
